Truco rápido para arreglar un dobladillo torcido con entretela antes de salir
- Juan David Naranjo
- 15 ago
- 3 Min. de lectura
¿Te ha pasado que tienes una cita importante, un evento especial o una reunión inesperada y, justo antes de salir, descubres que el dobladillo de tu falda o vestido está torcido, deshilachado o ha cedido con los lavados? No entres en pánico. Con un trocito de entretela termofusible, algo de calor seco y una buena dosis de técnica rápida, puedes solucionarlo en minutos y salir impecable. Aquí te contamos paso a paso como arreglar un dobladillo.

Por qué funciona este truco en menos de cinco minutos
Un dobladillo que pierde forma puede arruinar el conjunto más elegante. La entretela termofusible es una capa adhesiva que al activarse con calor se fija a la tela, reforzando sin costura. Se usa comúnmente en sastrería profesional y permite restaurar estructura sin deshacer costuras ni recurrir a la máquina.
Según un tutorial sobre cinta de dobladillo fusible, esta cinta de doble adherencia fija dos capas de tela sin necesidad de costuras visibles, ideal para acabados limpios y rápidos.
Paso a paso para arreglar un dobladillo con entretela
Prepara el dobladillo: plancha o alinea la parte caída con una tabla de planchar o incluso usando el interior del espejo.
Corta un trozo de entretela: debe ser más pequeño que el dobladillo, sin que los bordes queden visibles desde el exterior.
Coloca la entretela con lado adhesivo hacia la tela desde dentro: asegúrate de que quede alineada con el pliegue y sin arrugas.
Plancha sin vapor: aplica presión (no pases la plancha) durante unos 20–25 segundos.
Deja enfriar y verifica: toca con los dedos si está firmemente adherido. Si detectas bordes levantados, repite la presión unos segundos más.
Aplicar esta tela invisible restaura completamente la línea del dobladillo y oculta cualquier irregularidad.

Consejos de expertos para que este truco siempre funcione
Expertas de confección coinciden en que:
Usar entretela tricot fusible facilita la aplicación en tejidos flexibles y elásticos.
Fusar todo el frente de una chaqueta, puños o dobladillos, conservando una anatomía impecable, es una práctica común en confección profesional.
Al alargar la entretela más allá de la línea de doblez por al menos medio centímetro, se previene que la zona se despegue o se deforme con el uso.
¿Por qué funciona y por qué vale la pena aprenderlo?
Ahorro de tiempo: Olvídate de deshacer la costura o coser a marzo; este truco toma menos de cinco minutos.
Acabado limpio: No quedan puntadas, solo un refuerzo interno que mejora la caída.
Durabilidad: Revelará una prenda más estructurada que resiste lavados y movimiento.
Versatilidad: Funciona en faldas, vestidos, blusas largas, incluso pantalones y cortinas.
Además, en foros de costura se comenta que usar entretela termofusible es su primer recurso para reparara justes seguros en caso de roturas o dobladillos fallidos.
Casos prácticos para aplicar el truco
Vestido de última hora: Recupera el volumen y la simetría del dobladillo justo antes de salir.
Camisa elegante: Si el dobladillo trasero se levanta, una entretela ligera lo fija sin cambiar la forma.
Pantalón de ceremonia: Refuerza el borde para asegurar que no se curve o se abra al caminar.
Convierte una situación de emergencia en una nueva prenda favorita
Una situación de apuro puede transformarse en un éxito si tienes la técnica adecuada. Este truco de entretela termofusible no solo salva una excusa de moda de último minuto, sino que le da nueva vida a esa prenda que tanto te gusta. La próxima vez que el dobladillo se descuide, ya sabes qué hacer: calma, plancha y entretela.
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