Tipos de entretelas, usos y cómo elegir la correcta
- Juan David Naranjo
- 10 sept
- 3 Min. de lectura

Cuando hablamos de moda, confección o bordado, solemos pensar en telas llamativas, hilos de colores o diseños innovadores. Sin embargo, lo que realmente diferencia un acabado casero de uno profesional es algo mucho más discreto: la entretela.
Este material, que actúa como un soporte invisible, se utiliza para estabilizar los tejidos, evitar deformaciones y dar firmeza a las puntadas. Si eres estudiante de confección, trabajas en un taller o simplemente quieres mejorar la calidad de tus proyectos, necesitas conocer los tipos de entretela, sus usos y cómo elegir la más adecuada.
Tipos de entretelas
Las entretelas pueden clasificarse de varias formas:
Entretelas según su fabricación
Entretelas tejidas: con hilos entrelazados como una tela convencional.
Entretelas no tejidas: elaboradas con fibras prensadas, de aspecto parecido al fieltro.
Entretelas de punto: con entramado elástico, perfectas para telas de punto o deportivas.
Entretelas según su aplicación
De coser: se fijan mediante costura.
Termoadhesivas: llevan pegamento en una cara que se activa con plancha.
Entretelas según su función
Rígidas: aportan cuerpo a bolsos o abrigos.
Ligeras: ideales para blusas o vestidos fluidos.
Especiales para bordar: se usan como soporte temporal y se retiran o disuelven después.
Entretelas de algodón
Las entretelas de algodón son de las más usadas por su versatilidad:
Se aplican en lino, algodón, piqué o loneta.
Están disponibles en blanco y negro.
Pueden ser de coser o termoadhesivas.
Suelen aplicarse en cuellos, puños y tapetas.
La gran ventaja es que permiten que las prendas sigan siendo transpirables y cómodas al usarlas.
Consejos para elegir entretelas
Grosor adecuado: la entretela debe ser similar al peso de la tela base.
Elasticidad: si la tela se estira, la entretela también debe acompañar ese movimiento.
Pruebas previas: antes de trabajar en la prenda definitiva, prueba en un retal.
Uso previsto: para prendas de uso diario, opta por recortables; para piezas delicadas, usa solubles o ligeras.
Aplicación correcta: en termoadhesivas, plancha sin vapor y con presión firme.

Muestrario comparativo de estilos de entretela con ejemplos
Para facilitarte la elección, aquí tienes un comparativo práctico de los estilos de entretela más utilizados:
Entretela arrancable o tear-away
Uso común: bordados rápidos en algodón o loneta.
Ejemplo práctico: logos en camisetas promocionales.
Ventaja: se retira fácilmente tras bordar.
Recomendación: no usar en telas elásticas, ya que puede deformar la prenda.
Entretela recortable o cut-away
Uso común: prendas que necesitan soporte permanente.
Ejemplo práctico: uniformes con bordado en el pecho.
Ventaja: resiste múltiples lavados.
Recomendación: recortar con cuidado para no dañar las puntadas.
Entretela soluble en agua o wash-away
Uso común: encajes o bordados en tul.
Ejemplo práctico: pañuelos bordados o blusas transparentes.
Ventaja: desaparece por completo al lavar.
Recomendación: almacenar en lugar seco, sensible a la humedad.
Entretela termoadhesiva
Uso común: telas muy finas o elásticas.
Ejemplo práctico: cuellos de camisas o detalles en vestidos.
Ventaja: rápida aplicación con calor.
Recomendación: planchar siempre con paño de protección para evitar manchas.
Entretela rígida o afieltrada
Uso común: abrigos, bolsos o sombreros.
Ejemplo práctico: asas de bolso que necesitan firmeza.
Ventaja: gran resistencia y estructura.
Recomendación: ideal para accesorios que requieren cuerpo.
La entretela es el mejor aliado para dar cuerpo y estabilidad a tus prendas. Conocer los diferentes tipos de entretela y entender en qué casos aplicar cada una te permitirá obtener resultados más profesionales, sin importar si trabajas en un taller, estudias diseño o emprendes en moda.
Invertir en buenas entretelas es invertir en calidad.
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